[bsa_pro_ad_space id=1 enlace=igual] [bsa_pro_ad_space id=2]

Saltar al índice

Legislación

Panamá – La confusión fiscal golpea al sector de casinos panameño

By - 6 de julio de 2015

Según el presidente de la Asociación de Gerentes de Juegos de Azar (ASAJA), Antonio Alfaro, la nueva normativa que establece un impuesto a los retiros de efectivo por parte de los clientes en los casinos de Panamá, ahora está plagada de una serie de problemas técnicos que hacen casi imposible el cobro de los mismos. impuesto.

En mayo entró en vigor la Ley 23 que aplica un impuesto a los retiros de efectivo de los casinos del 5.5 por ciento. Sin embargo, según Alfaro, los responsables de redactar la ley no conocían las complejidades detrás de los procedimientos contables en las salas de casino. Para Alfaro, los errores en la normativa implican que los legisladores responsables de redactar el documento desconocían cómo funcionan los procedimientos de gestión contable de los casinos. “Las autoridades deberían haber preguntado qué cosas se podrían haber hecho y qué no”, dijo.

Sin embargo, Javier Said Acuña, Jefe del Departamento Jurídico de la Dirección General de Ingresos (DGI), afirmó: “Los casinos y salas de juego saben que el impuesto está plenamente vigente y deben recaudarlo como lo establece la ley”.

Según Alfaro, la ASAJA ha estado en comunicación con la Junta de Control del Juego, la DGI y el Departamento Jurídico del Ministerio de Economía y Finanzas, desde que se publicó el reglamento y les ha hecho conscientes de los problemas que enfrentan.

La ley anterior establecía que se pagaría el siete por ciento de los pagos de 300 dólares estadounidenses o más a través de máquinas tragamonedas. Sin embargo, el impuesto del 5.5 por ciento se aplica ahora a todos los retiros de efectivo realizados en los casinos, incluidas las propinas a los empleados, que ya han expresado sus quejas porque las propinas forman parte de su salario.

“No tenemos absolutamente nada que ver con este impuesto, se nos ha ordenado recaudarlo y transferirlo al estado. El responsable de pagar el impuesto es el cliente, nosotros somos responsables del cobro y eso es lo que el gobierno no ha podido comunicar”, dijo Alfaro.

Lo que complica aún más el asunto es el hecho de que las deducciones fiscales se realizan incluso si el cliente cobra fichas sin ganar. Alfaro explicó que si el cliente compra US$100 en fichas y decide dejar de jugar después de perder US$80 y desea cobrar US$20, el impuesto aún se deduce.

La ASAJA también ha pedido excepciones al impuesto para las apuestas de carreras de caballos no sólo en el Hipódromo Presidente Remón sino en todos los centros de apuestas deportivas, ya que muchos de ellos enfrentan el cierre.

Compartir a través de
Copiar link